miércoles, 28 de mayo de 2014

Porque se forman los chichones al golpearnos la cabeza

Las personas altas agachan automáticamente la cabeza cuando pasan por una puerta. Y es que bastantes veces se han golpeado la cabeza contra el dintel. La consecuencia inevitable es un doloroso chichón.
Cuando alguna parte del cuero cabelludo, que empieza justo encima de la nariz y abarca todo el cráneo, se lesiona por un traumatismo obtuso, se forma un hematoma, al igual que en otras partes de nuestro cuerpo.
Como la piel que recubre el cráneo es bastante tina, el golpe no es amortiguado por tejidos más blandos. Esto surte dos efectos: por una parte, se rompen más vasos sanguíneos y, por otra, la sangre derramada no puede infiltrarse en tejidos más profundos.
EN CONTRA DE LA GRAVEDAD ¿Pero cómo se produce un chichón? Se podría pensar que la sangre se distribuye lateralmente en todas las direcciones hasta que la coagulación obstruye los escapes en los vasos lesionados.
Según esta teoría, en efecto, debería formarse únicamente un gran moratón en el cuero cabelludo. Pero no es así. La sangre se compone de dos partes esenciales, los glóbulos y el plasmo en el cual flotan estos glóbulos. El plasma sanguíneo es a su vez una solución acuosa que contiene determinadas proteínas que son hidrófilas, es decir, atraen y absorben el agua.
Estas proteínas extraen el agua del tejido cercano, de manera que en el lugar donde el plasma sanguíneo se ha derramado bajo la piel se forma un edema, tina especie de hinchazón llena de agua cuya elevada presión interior actúa en todas las direcciones, incluso hacia arriba, y es suficiente para superar la gravedad. Es entonces cuando el chichón se abulta.
La subsiguiente coloración del chichón se debe a los mismos procesos que determinan la formación de un cardenal. Por consiguiente, el proceso de curación es parecido. Cuando la sangre coagulada empieza a descomponerse paulatinamente y la presión en el edema va igualándose a la presión exterior, el bulto retrocede.

http://www.portalplanetasedna.com.ar/cuerpohumano14.htm

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